La historia de la Semana Santa no es fácil, pero esto no significa que podamos saltarnos la parte del camino de Jesús a la cruz cuando compartimos nuestra fe con nuestros hijos e hijas.
“Creo que es importante que los padres compartan toda la historia de la Semana Santa”, dice Kathy Schmucker, directora de formación espiritual de la Iglesia Metodista Faith, en North Canton, Ohio. “A menudo, los niños participan en el Domingo de Ramos, pero no vuelven a participar hasta que llega el Domingo de Resurrección. De modo que, se pierden una parte importante de la fe”.
La misma idea resuena con Mark Burrows, director del ministerio con niños de la Primera Iglesia Metodista Unida de Fort Worth, Texas. “Uno de los muchos mantras aquí es que los niños necesitan oír más. Los niños quieren más que arco iris y mariposas. Sin las experiencias de la Semana Santa, la historia está incompleta”.
Los adultos deben tener cuidado de cómo cuentan a los niños la difícil y triste historia de la muerte de Jesús, pero los niños son capaces de procesar los hechos cuando se cuentan en forma apropiada.
“Los niños saben del ciclo de la vida, y conocen la realidad de que todo nace y muere”, dice Melanie Gordon, directora del ministerio con niños de Ministerios de Discipulado de la Iglesia Metodista Unida. “Solo debemos simplificar las cosas para ellos. Hablarles en términos que entiendan”.
En la Primera Iglesia Metodista Unida de Fort Worth, Texas, los servicios de Semana Santa para los niños están llenos de experiencias. El Jueves Santo incluye el lavado de pies. Foto cortesía de Mark Burrows.
Cuaresma
Tomar fotos: “Una forma de conectarse con los niños es mirando al ciclo de la vida durante la cuaresma”, dice Gordon. “Es a través del lente de una cámara que las imágenes nos ayudan a llegar a Dios”. En la Conferencia de Florida, el ministerio Picture Lent invita a los participantes a que en sus medios sociales publiquen fotos relacionadas con su devocional diario. “Esta es una excelente manera de usar estos medios en forma positiva”, dice Gordon.
Domingo de Ramos
Donar abrigos y chaquetas: La Semana Santa comienza con una celebración. En el Domingo de Ramos, los seguidores de Jesús lo aclamaron cuando entró en Jerusalén, colocando sus mantos en el suelo para que el animal sobre el cual Jesús viajaba pasase sobre los mantos. La congregación de Schmucker usa la ocasión para servir.
“Invitamos a la congregación a traer chaquetas al culto del Domingo de Ramos”, nos explica. “Durante el desfile con ramas los niños recolectan los abrigos y los ponen en el altar como una ofrenda”.
En nuestros hogares, después de que los padres leen la historia del Domingo de Ramos, las familias van a sus roperos para escoger una chaqueta o abrigo que deseen donar. El donar ropa le enseña a los niños que compartir con otros es una forma de compartir con Jesús (véase Mateo 25:31-40).
Jueves Santo
Agua y lavado: Durante la Semana Santo, Burrows organiza servicios especiales de adoración para los niños de la Primera Iglesia Metodista Unida de Fort Worth. Los servicios están llenos de experiencias.
“Por ejemplo, el Jueves Santo celebramos el lavado de pies”. Esta fue la noche en que Jesús lavó los pies de sus discípulos (Juan 13). “Si los niños no quieren, no participan, pero la mayoría no siente extraño que laven sus pies como un ritual”.
Schmucker también organiza experiencias táctiles. Un año pudo notar un momento especial en una de las paradas de oración que hablaba de Jesús lavando los pies de los discípulos.
“Fue un hermoso momento compartido por un padre y su hijo mientras levaban las manos uno al otro y oraban el uno por el otro”, recuerda.
Podemos crear momentos similares en el hogar, sea en el baño, mientras lavamos los platos o vemos caer la lluvia o la nieve. Como el agua lo limpia todo, Jesús nos limpia y renueva perdonando nuestros pecados.
Cena con la familia: La cena del Jueves Santo también puede usarse para enseñar algo. Cuéntele a los niños que Jesús se juntó con sus discípulos para una cena especial y les dijo cuán emocionado estaba de estar con ellos antes de que las cosas se pusieran difíciles (véase Lucas 22:15).
Diga a sus niños cuánto disfruta usted cenar con ellos. Recuérdeles que pueden acercarse a sus padres cuando las cosas no andan bien, y que usted y Jesús estarán siempre con ellos.
Viernes Santo
Reconozca la tristeza: Es todo un desafío compartir con los niños la dolorosa y triste historia del Viernes Santo.
Recursos para más ideas
- Holy Week & Easter at home has ideas for the whole family.
- The Importance of the Egg: Children & Easter video from United Methodist Communications
- Picture Lent devotions for families
- Lent, Holy Week & Easter Pinterest board assembled by Kathy Schmucker of Faith UMC
“Hablamos del día en que Jesús murió, que murió en la cruz y que su muerte fue muy dolorosa”, explica Burrows. “Pero no nos centramos en lo que la gente le hizo a Jesús. Más bien, nos centramos en lo que Jesús estaba haciendo por ellos –bendijo a la gente, pidió a Dios que los perdonara y hasta bendijo a otra persona que estaba en la cruz”.
Burrows recuerda a los padres que “los niños no olvidarán lo que ven y lo que oyen. Me esfuerzo por ser honesto sin ser gráfico”.
Es importante recordarle a los niños que algunas veces nos sentimos tristes y que eso está bien. Dios está con nosotros incluso en la tristeza.
Legos y mariposas:
Un año, Schmucker enseñó a los niños acerca del dolor contándoles acerca del Muro de los Lamentos de Jerusalén. Les contó que la gente estaba muy triste porque el templo había sido destruido, una imagen que Jesús usó acerca de su propia muerte (Juan 2:18-22). También les dijo que hoy día la gente escribe oraciones y las colocan en las hendiduras del muro.
Después los niños le ayudaron a construir un muro de Legos. Cuando terminaron, pusieron sus oraciones en el muro.
Después “tomaron las oraciones que habían puesto en el Muro de los Lamentos y las doblaron como mariposas”, explica Schmucker. “Las oraciones en forma de mariposas fueron colgadas en el techo del lugar donde adoraban, para que en la mañana del Día de Resurrección sean un símbolo de la nueva vida”.
En nuestro hogar, podemos designar algún lugar donde colocar nuestras oraciones en trozos de papel de colores cada día de la Semana Santa. Después en el Domingo de Resurrección, la familia puede juntarse para hacer un colorido collage en forma de mariposa con las oraciones.
Domingo de Resurrección
Después de compartir la difícil historia de la Semana Santa, los niños estarán listos para celebrar la Pascua de Resurrección con un nuevo entendimiento.
“Creo que es importante…que los padres también compartan la historia de la resurrección, para que los niños aprendan toda la historia, pues se trata de la historia del maravilloso amor que Dios nos tiene”, concluye Schmucker. “Los eventos del Jueves Santo y la Semana Santa pueden ser difíciles de digerir, pero son vitales para entender la resurrección”.
Joe Iovino trabaja en UMC.org, en Comunicaciones Metodistas Unidas. Contáctese usando el email: [email protected] o llamando al 615.312.3733.