¡Ya se acerca el tiempo de graduación! Dentro de poco muchos caminarán por la plataforma luciendo elegantes togas, para recibir un título que certifica años de trabajo y dedicación a los estudios. ¡Buen trabajo!
Muchos miramos al futuro y cuestionamos cuál será nuestra función en él, nuestras metas y propósitos. Nos preguntamos: “¿Qué viene ahora?”
Esa es la pregunta inevitable que has escuchado o hecho cientos de veces.
“BUENO, ¿QUÉ PLANES TIENES AHORA?”
¿Qué ocurre si no tienes respuesta? Quizá salgas con una respuesta rápida y vaga, a la vez que la ansiedad sobre el futuro te causa un miedo existencial que crece cada día.
No eres la única persona que no ha podido responder esa pregunta.
Está bien que todavía no sepas qué vas a hacer con tu vida. Tu vida tiene significado y propósito, incluso si no todo ha salido como querías el mismo día en que recibiste tu diploma de graduación.
No saber qué viene después es normal, aunque nos aterrorice. Está bien estar ansioso o ansiosa en cuanto al futuro cuando no estamos seguros de cuál será nuestro siguiente paso –pero no tenemos por qué quedarnos en una situación de miedo.
Te comparto algunas ideas para que entres en esta nueva etapa de tu vida con menos ansiedad y más confianza en el futuro:
1. Celebra el ahora, lo que has logrado y cuán lejos has llegado antes de saltar a la siguiente etapa.
En nuestra cultura tenemos la tendencia a olvidarnos del presente para preocuparnos sólo en el futuro. ¿No sería mejor saborear este momento presente antes de agobiarnos pensando cuál será el siguiente paso?
Trabajaste duro. Dedicaste muchas horas de tu vida para llegar donde ahora estás. Lo lograste. ¡CELEBRA! Goza de este tiempo de entusiasmo y nuevos comienzos. Antes de lanzarte al siguiente capítulo, saborea el fin de esta etapa. Dedica tiempo a recordar momentos y a sentirte bien en cuanto al presente antes de abalanzarte a lo que viene más adelante –no te preocupes, te estará esperando.
2. Acude a mentores y amigos para pedirles consejos, y consulta con una persona experta en profesiones.
Durante mi último semestre en la universidad, bromeaba sin tapujos acerca de que no tenía idea de qué haría después de mi graduación. Mi amigo Nate se preocupaba de lo desorientado que estaba, así que me ofreció sentarse conmigo para examinar algunas ideas y metas, y otros asuntos logísticos. Fue de gran ayuda contar con un amigo que ayudó a preguntarme qué quería hacer, dónde quería ir y qué quería hacer con mi vida.
Así que, busca gente que cumpla el mismo papel. Acude a quienes tú sabes que te aman y que te indicarán dónde está Dios obrando en tu vida. Atrévete a pedir su consejo. Pon atención a lo que te dicen. Te darán la sabiduría y dirección que necesitas.
Otra cosa relacionada: Busca orientación en el centro de carreas y trabajo de tu universidad, o busca un consejero profesional. La función de los consejeros es precisamente ayudarte a encontrar empleo, así que no temas buscar su ayuda.
3. Prepara bien todo tu material logístico
La logística de cómo encontrar empleo y los pasos a seguir son cosas complicadas, no importa qué experiencia tengas, el empleo que buscas o cuán calificado o calificada estés para el trabajo. Empieza puliendo el surtido de cosas que tienes para buscar empleo: cosas como tu currículo, carta de presentación y tu estrategia para la entrevista. Pide a alguien que le eche una mirada a tu currículo y carta de presentación. Permite que otros vean todos tus documentos para detectar errores o discrepancias. Ten tus recomendaciones listas antes que los empleadores las pidan. Con alguna persona practica una entrevista para pulir tu estrategia.
Antes de asistir a una entrevista, lee bien la página web de la empresa para familiarizarte con el ir y venir de la compañía. Durante la entrevista, pregunta cosas que creas importante averiguar. En mi caso, antes de que fuera entrevistado para una práctica, algunas personas de la oficina de desarrollo profesional me ayudaron con consejos y trucos para estar preparado frente a lo inesperado, ¡y conseguí la práctica!
El permitir que te ayuden con asunto prácticos aliviará el estrés de buscar trabajo. Te sentirás más preparado y confiado cuando vayas a buscar trabajo, pues irás equipado con contenido de calidad que dejará a todos impresionados.
4. Considera tomar una práctica o trabajo temporal mientras determinas qué pasos vas a seguir.
Si no estás seguro de qué vas a hacer, tómate un año para poner tus pensamientos en orden y hacer una pausa. El tomar un año de interludio te permitirá enfocarte, te permitirá hacer y ahorrar dinero y descubrir lo que realmente quieres. Hay varios programas para un año de intervalo en el que podrás hacer una práctica, viajar, hacer obra misionera, y más. O podrías dedicar un año a trabajar en algo, según lo que esté disponible o lo que necesites. Después de graduarme, hice un año de práctica en una maravillosa organización sin fines de lucro en Nashville. Dicho año me proveyó de oportunidades para usar las técnicas que aprendí en la universidad, a la vez que desarrollaba nuevas habilidades en un nuevo medio ambiente. La práctica abrió una oportunidad de empleo que no esperaba. El hacer una pausa en la búsqueda de empleo y el dejar de preocuparme por mi carrera o estudios de postgrado creó un espacio para que pudiera pensar con más claridad en los pasos siguientes sin tener que fijar un plazo.
5. Examina tus dones espirituales, tus talentos y pasatiempos: ¿Cómo podrías usarlos en tu carrera? ¿Qué te apasiona? ¿Cómo podrías usar lo que sabes para fomentar el bien en este mundo?
Dedica algún tiempo para pensar en las formas en que puedes usar tus talentos, habilidades adquiridas y tus intereses en tu futura carrera. ¿Te gusta ayudar a la gente? Encuentra una carrera cuyo principal componente sea ayudar. ¿Te gusta actuar detrás de las bambalinas o estar en medio de la acción? Considera tus intereses, personalidad y pasiones. Mira retrospectivamente a tus clases y experiencia para descifrar y discernir las destrezas que has aprendido, los lugares donde podrías usarlas y dónde se cruzan tus pasiones e intereses. Es allí donde encontrarás tu llamamiento.
A fin de cuentas, recuerda que está bien que no lo tengas todo resuelto. Tu vida funcionará bien, sea que tengas o no tengas un plan con el cual has planificado en detalles los siguientes 10 años de tu futuro. Este podría ser el tiempo de aprender, crecer y descubrirte a ti mismo. Has planes, trabaja en tus sueños, pero debes saber que no significa que debes tenerlo todo planificado. Sé compasivo contigo mismo, porque tarde o temprano tus ojos se abrirán al camino que tienes delante.
Jordan Taylor es escritor independiente que vive en Nashville, Tenn.