Muchas iglesias locales tienen sólidas iniciativas misioneras que ayudan a los hambrientos, y a la gente sin hogar o con otras necesidades. Estos ministerios son importantes en nuestras comunidades, pero podemos mejorar esta labor si nos preguntamos: “¿Por qué están estas personas en esta situación? ¿Cómo podría la iglesia abordar las causas fundamentales de su sufrimiento?
1. Nunca deje de aprender
Para expandir su conocimiento y entendimiento acerca de nuestro llamamiento a involucrarnos en abogacía, considere dirigir estudios de libros sobre justicia social, grupos de discusión y un estudio de los Principios Sociales metodistas unidos en su iglesia local.
Principios Sociales Metodistas Unidos
Los Principios Sociales establecen cuál es la posición básica de la Iglesia Metodista Unida en muchos asuntos sociales. Representan el esfuerzo de la Conferencia General para hablar de los problemas humanos del mundo contemporáneo desde una fundación bíblica sana y teológica. Cada Conferencia General los revisa e imprime en su totalidad en el Libro de Disciplina metodista unido.
Aprenda más:
“La gente quiere saber más sobre acontecimientos actuales y necesitan vivir su fe dentro del contexto… Estas conversaciones revitalizan mi fe”, dice David Ascher, laico activo en ministerios de abogacía de la Conferencia de Michigan.
Nos dice: “La estructura de la Iglesia Metodista Unida ofrece muchas oportunidades para que la gente aprenda abogacía”.
2. Manténgase informado e informe a los demás
Hay recursos disponibles a lo largo de toda nuestra conexión que apoyan el ministerio de abogacía. Estas herramientas lo mantendrán informado acerca de lo que acontece en el mundo y de cómo debemos responder:
- The General Board of Church and Society: Action Alerts, Faith & Fact Cards y los Social Principles, incluyendo materiales de estudio.
- The General Commission on Religion and Race: R-Squared resource hub
Ascher añade: “Lo único que hago es ayudar a que la gente tome conciencia de lo que ocurre. Creo que la gente quiere llevar a cabo algo de este trabajo. No soy yo. Es el Espíritu Santo y la gente dispuesta a aprender.
“Solo quiero que en la noche cuando ponga la cabeza sobre la almohada, sepa que traté de producir cambio. No puedo alimentar a todos. No puedo arreglar toda injusticia. Pero puedo tratar de que la gente tome conciencia. Puedo tratar de compartir y decir ‘esto es lo que estoy aprendiendo en mi iglesia. Esto es lo que la Iglesia Metodista Unida me dice acerca de estos temas’”.
3. Busque socios
Si usted comparte la información que reúne, esto le ayudará a encontrar aliados que también quieren abogar por la gente de la comunidad. A medida que su equipo genere ideas y discierna qué pasos tomar, desarrollarán sus habilidades, confianza y conexiones. No tenga miedo de aprender sobre la marcha. Nunca se logrará un plan perfecto, ni se encontrará el momento perfecto para empezar.
En la iglesia de Ascher, Primera IMU South Lyon, un miembro del equipo de abogacía nos mencionó que ya estaba involucrada en una iniciativa para viviendas asequibles. Sus ideas produjeron una reunión de más de 70 personas, incluyendo funcionarios electos locales y miembros de un grupo de acción política de viviendas prefabricadas.
Nuestra ministra le dio la bienvenida a todos, y compartió una muy breve historia del metodismo unido y del trabajo de abogacía social realizado por los metodistas unidos. Yo hice una breve introducción explicando que nuestra iglesia no es una iglesia cristiana nacionalista y presenté alertas de acción de la Junta General de Iglesia y Sociedad”.
“Luego nos sumergimos profundamente en el tema de las viviendas prefabricadas y alguna legislación”, dice Ascher. “Este evento produjo más de 800 cartas que fueron enviadas a los legisladores, una entrevista en la radio y una lista de distribución por email de aliados en abogacía, algunos de nuestra iglesia y otros de la comunidad”.
4. Cree espacios seguros para el diálogo
Dada la diversidad de las posturas políticas, muchas iglesias locales no están seguras de cómo poder crear espacios para conversar acerca de temas que podrían ser contenciosos, pero vale la pena encontrar puntos en común, promover una comprensión más profunda y aprender unos de otros, porque esto es un esfuerzo unificador. Explore los siguientes materiales de apoyo para generar conversaciones en su iglesia:
- Courageous Conversations: Intentional listening deepens community
- Fostering unity in the Purple Church: Engagement tools to foster unity in our diversity
Ascher añade: “Vamos a mejorar nuestra habilidad de enseñarle a la gente que la abogacía es uno de los principios básicos de la Iglesia Metodista Unida. De modo que, considero que parte de este trabajo consiste en preguntarnos: ‘¿Cómo edificamos un fundamento sobre el cual tener conversaciones más seguras?’ Con demasiada frecuencia, si no decimos nada nos volvemos cómplices… La gente está pasando por tiempos difíciles y no podemos fingir que no lo vemos”.
5. Póngase en acción
Funcionarios electos han animado a Ascher a que se ponga en contacto con ellos, asegurándole que llevan un registro de lo que los electores expresan en sus mensajes telefónicos, llamadas telefónicas y por email.
“Todo eso marca una diferencia”, exhorta Ascher. “Podemos dejar estas decisiones en manos de otras personas. Tenemos la oportunidad de compartir nuestra fe con nuestros oficiales electos respecto a cuestiones políticas. Es un llamamiento moral que debemos ejecutar, especialmente si se consideran algunos de los temas que han surgido hace poco. Ahora es el momento. Si no es ahora, ¿cuándo?”
Pero la abogacía no se trata sólo de comunicarnos con legisladores.
Ascher explica: “La abogacía es mucho más que eso. Es tomar una posición, publicar una carta pública, es organizar reuniones informativas”.
“Publicar algo en Facebook o en Instagram para compartir lo que nos frustra con amigos no es hacer algo. Hay manera más proactivas de hacer algo. Tenemos que orar mucho, pero nuestra oración debe ir acompañada de acción. La Iglesia Metodista Unida nos prepara para hacer algo a fin de abogar por nuestros Principios Sociales… El cielo es el límite”.
Laura Buchanan trabaja para UMC.org en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee. Contáctese por email.